CREANDO LA PAZ

CREANDO  LA PAZ

LET THERE BE PEACE

 Composición por Frances Fox y el Movimiento Mantrista

Música de Mateo Cuarón

Composición por: Mateo Cuarón

Instrumentos: Cuencos de Cristal y Frecuencias Generadas

Frecuencias Utilizadas: 10 kHz, 30 kHz, 432 Hz, 7059 Hz

Intención: Las frecuencias seleccionadas fueron elegidas por sus propiedades curativas específicas, en particular para ayudar en la reparación y protección dental.

Descripción:

“Hágase la paz” es una composición única que combina los tonos resonantes de los cuencos de cristal con frecuencias generadas meticulosamente, cada una elegida por sus distintas propiedades curativas. Las frecuencias de 10 kHz y 30 kHz se emplean por su potencial para estimular la reparación de tejidos duros y promover la viabilidad y longevidad de los dientes, según sugieren estudios científicos recientes sobre ultrasonido de baja frecuencia y células de la pulpa dental. La frecuencia de 432 Hz, a menudo denominada la “frecuencia de curación universal”, es conocida por sus efectos calmantes y armonizadores en el cuerpo y la mente. La frecuencia de 7059 Hz se utiliza por su resonancia específica que ayuda en la alineación y reparación de tejidos dentales.

Esta pista, informada por las percepciones de Frances Fox y el conocimiento derivado de los delfines, no solo es beneficiosa para la salud dental, sino también para la fortaleza e integridad ósea. Además, proporciona apoyo durante el proceso de muerte al ayudar a las almas a encontrar su punto de salida adecuado, asegurando así una transición pacífica. Además, “Hágase la paz” facilita la reconexión con el alma grupal, trascendiendo las limitaciones a menudo impuestas por la estructura familiar nuclear.

En un contexto espiritual más amplio, la composición refleja la dualidad de la Tierra como un planeta tanto de luz como de oscuridad. Reconoce la necesidad de que predomine el amor, al mismo tiempo que reconoce la necesidad de experimentar la oscuridad. Al abordar el desequilibrio energético en el chakra del corazón, especialmente el implante metálico en los hombres, esta música tiene como objetivo armonizar el flujo de amor entre los padres y sus hijos, contribuyendo en última instancia a una existencia más equilibrada y pacífica.

A través de este intrincado juego de sonido e intención, “Hágase la paz” sirve como una poderosa herramienta para la curación, la transformación y la evolución espiritual, fomentando un sentido más profundo de paz dentro de nosotros y a nuestro alrededor.

Nota del compositor. 

__________________________________________________________

Let There Be Peace

Music for Frances Fox and the Mantrista Movement, composed by Mateo Cuarón

Instruments: Crystal Bowls and Generated Frequencies

Frequencies Used: 10 kHz, 30 kHz, 432 Hz, 7059 Hz

Intention: The chosen frequencies were selected for their specific healing properties, particularly in aiding with teeth repair and protection.

Description:

“Let There Be Peace” is a unique composition that blends the resonant tones of crystal bowls with meticulously generated frequencies, each chosen for its distinct healing properties. The 10 kHz and 30 kHz frequencies are employed based on their potential to stimulate hard tissue repair and promote the viability and longevity of teeth, as suggested by recent scientific studies on low-frequency ultrasound and dental pulp cells. The 432 Hz frequency, often referred to as the “universal healing frequency,” is known for its soothing and harmonizing effects on the body and mind. The 7059 Hz frequency is utilized for its specific resonance that aids in the alignment and repair of dental tissues.

This track, informed by insights from Frances Fox and dolphin-derived knowledge, is not only beneficial for dental health but also for bone strength and integrity. Additionally, it provides support during the dying process by helping souls find their proper exit point, thus ensuring a peaceful transition. Moreover, “Let There Be Peace” facilitates reconnection with one’s group soul, transcending the limitations often imposed by the nuclear family structure.

In a broader spiritual context, the composition reflects the duality of Earth as a planet of both light and dark. It acknowledges the requirement for love to predominate while also recognizing the necessity of experiencing darkness. By addressing the energetic imbalance in the heart chakra, especially the metallic implant in males, this music aims to harmonize the flow of love between parents and their children, ultimately contributing to a more balanced and peaceful existence.

Through this intricate interplay of sound and intention, “Let There Be Peace” serves as a powerful tool for healing, transformation, and spiritual evolution, fostering a deeper sense of peace within and around us.

Composer’s note.

últimos artículos​